Desde el año 2010, SlowFood lanzó una campaña para detener el acaparamiento de tierras. (Ver Campaña SlowFood Landgrabbing) Imagine que la tierra que su familia ha trabajado durante generaciones, es despojada de repente y es comprada por las empresas o los gobiernos ricos para producir alimentos o biocombustibles. O simplemente como una inversión rentable para otras personas, a menudo lejanas. Usted mira con impotencia como grandes extensiones de tierra se borran con monocultivos y los ríos se contaminan con las escorrentías y productos químicos. Desafortunadamente, esto está ocurriendo en todo el mundo – en particular en África, América Latina, Asia, Oceanía y Europa del Este – y la mayoría de las veces es «legal». El término «apropiación de tierras» se utiliza para describir la adquisición o arrendamiento de grandes extensiones de tierra fértil por entidades públicas o privadas, un fenómeno que aumentó significativamente después de la crisis económica mundial de 2007-2008. Hoy en día el acaparamiento de tierras afecta a millones de hectáreas, lo que equivale a un área tan grande como España, y continúa extendiéndose sin descanso. La transferencia de grandes parcelas de terreno agrícola fuera de las comunidades locales pone en peligro la soberanía alimentaria y su propia…